El encargo consistió en proyectar una casa de playa en el pueblo de Zapallar. El sitio está alejado del mar en el límite urbano oriente. La geografía de pendientes fuertes permite que la vista hacia el mar está antecedida por primeros planos de techos, calles, árboles y cerros. Esta cualidad de vista urbana con el mar de fondo fue la que inspiró la principal operación del proyecto. Se opta por construir en altura y así aprovechar las vistas descritas. Son 3 pequeñas plantas sobrepuestas más la cubierta. En los dos primeros niveles se ubican los dormitorios, en el tercer nivel el estar principal y en la cubierta una terraza exterior.
Se proponen dos tipos de recorridos. Dos rampas exteriores conectan los pisos 2 y 3 con la vereda pública del deslinde sur del sitio. De esta forma se responde a unas de las principales exigencias del encargo que era conectar sin gradas los niveles descritos para el uso de una silla de rueda. Por último, un sistema de escaleras sobrepuestas interiores más una escalera exterior conectan todos los niveles.
La elección del material del revestimiento y su color responden a un interés nostálgico de construcción histórica del litoral. Fueron muchas las casas que a principio del siglo pasado, en especial en Valparaíso, ocuparon revestimientos metálicos de colores. Es esta memoria colectiva la que construye el imaginario del proyecto. Algo de esto hay en la decisión, quizás más visceral que racional, para la elección del material y su color.
Arquitectos: Diego Aguilo Ch. / Rodrigo Pedraza P.
Arquitecto Colaborador: Jose Lemaitre
Calculista: Joel Contreras
Constructor: Mauricio Urzúa U.
Año proyecto: 2014-2015
Año construcción: 2015-2016
Superficie construida: 104.5 m2
Superficie terreno: 432 m2
Ubicación: Zapallar, V Región, Chile
Fotografía: Nicolás Saieh
Materialidad: zócalo hormigón, estructura metálica, revestimiento exterior metálico HD Miniwave, revestimiento interior pino clear (libre de nudos).